La amatista, la turmalina negra, los cristales de cuarzo y las ágatas, por ejemplo, provienen de Brasil y Uruguay. Del Perú, traemos, entre otros, la crisocola y la pirita. Entre los imprescindibles, también contamos con la rodocrosita de Argentina, la labradorita de Madagascar y el ojo de tigre, originario de Sudáfrica.

En cuanto a nuestras joyas, son seleccionadas cuidadosamente de fabricantes artesanales de varios países de Asia, como India, Tailandia e Indonesia. Nuestras anillos, collares, pulseras y pendientes exhiben piedras finas de todos los colores y con múltiples virtudes.

Lo recibimos con cita previa para ofrecerle un servicio óptimo. Durante toda su visita, nuestros expertos en minerales y en litoterapia están allí para aconsejarle y guiarle en sus elecciones. Así que contáctenos por correo electrónico o por teléfono y - ¡abre sésamo! - accederá a la cueva de Alí Babá.